
El Melia Azedarach es un árbol pequeño, que generalmente mide de 6 a 10 metros. Sin embargo algunos ejemplares llegan a los 15 metros. Su tronco es reducido y erguido, de corteza agrietada y tono gris. La copa se asemeja a una sombrilla. No es muy densa, pero alcanza unos cuatro a ocho metros de diámetro. Las flores son aromáticas. Presentan un hermoso color lila azulado y desarrollan 5 pétalos, cuya disposición se parece a una estrella.
Crecen en forma agrupada, en manojos, concretamente en las axilas de las hojas. Es decir, entre el tallo y la hoja. Cuelgan de un extenso pedúnculo y brotan en los meses de mayo y junio. Este árbol ofrece unos frutos carnosos, en forma de globo, de 6 a 18 mm, apiñados en racimos colgados. Al inicio su color es verde, volviéndose amarillos y algo blanquecinos al envejecer. Perduran en la mata durante bastante tiempo y es en otoño e invierno que maduran. No son comestibles, de hecho son venenosos.
HÁBITAT. Se dice que el Melia azedarach es un árbol que resiste nevadas leves y veranos calientes. Se adapta a épocas de sequía, a tierras ácidas, alcalinas o salobres. No sobrelleva muy bien las brisas porque sus ramas son bastante frágiles. Se propaga muy fácilmente, bien sea por tallos o semillas.
BENEFICIOS. Se le da uso medicinal, como tratamiento para parásitos intestinales. Sus hojas se han empleado para teñir lienzos. Anteriormente se utilizaban para oscurecer y vigorizar el cabello, sin llegar a abusar de ellas, pues manchan hasta la piel.