El ciprés común o ciprés mediterráneo, es una especie arbórea de hoja perenne de la familia de las Cupresáceas. Puede llegar a ser muy longevo, existiendo ejemplares con más de 1000 años. En algunas áreas, particularmente de los Estados Unidos, se conoce con el nombre de “ciprés italiano”; ya que la especie es muy común en Italia, aunque no es originario de allí. Altura: entre 25 y 30 metros o más, por lo general depende su tiempo de vida. Excepcionalmente pueden alcanzar hasta los 42 metros.Ramas: finas, más o menos cilíndricas o tetragonales de color verde oscuro mate.
Estróbilos o conos: los masculinos son cilíndricos de tono amarillento entre 3 y 5 milímetros de largo y lanzan el polen entre febrero y marzo. Las femeninas forman conjuntos de pequeñas piñas o conos de color gris verdoso de 2 a 3 cm de diámetro, con 8 a 14 escamas, que al madurar adquieren un aspecto leñoso.
Hojas: Se presentan en ramillos con forma de escama entre 2 y 5 milímetros de longitud. Forman un follaje denso de color verde oscuro.
Ramas: finas, más o menos cilíndricas o tetragonales de color verde oscuro mate.
Estróbilos o conos: los masculinos son cilíndricos de tono amarillento entre 3 y 5 milímetros de largo y lanzan el polen entre febrero y marzo. Las femeninas forman conjuntos de pequeñas piñas o conos de color gris verdoso de 2 a 3 cm de diámetro, con 8 a 14 escamas, que al madurar adquieren un aspecto leñoso. Los conos se desarrollan en primavera y la maduración se produce en el otoño del año siguiente de la polinización, cerca de 20 meses después.
Semillas: la semilla se encuentra en los conos y poseen una propiedad germinativa muy duradera.
Tronco: recto, pudiendo alcanzar hasta 1 metro de diámetro, aunque excepcionalmente se han encontrado ejemplares de hasta 3 metros en su base. Corteza delgada, más o menos lisa, de color grisáceo en árboles jóvenes que con la edad cambiará a un pardo oscuro y grietas longitudinales.
Raíces: bien desarrolladas. Las secundarias son horizontales, superficiales y alargadas, lo que le permiten anclarse firmemente al suelo.
Madera: de color pardo claro, nudosa, resistente y bastante ligera. No es resinosa, pero exhala un perfume que recuerda a la madera del cedro. Es de muy larga duración, se considera imputrescible y que no existe ningún insecto que lo ataque.
HÁBITAT. Su crecimiento es rápido durante los sesenta u ochenta primeros años, en los que llega a alcanzar de 20 a 30 metros de altura. Soporta tanto los suelos ácidos como los básicos. Aguanta terrenos áridos o compactos y rechaza los suelos muy húmedos o arenosos. Es un árbol que necesita sol, soportando muy bien el calor y la sequía. También tolera muy bien el frío (hasta aproximadamente -15 °C, aunque hay ejemplares adultos en zonas mucho más frías).
BENEFICIOS. La madera del ciprés común se utiliza en ebanistería fina, carpintería, construcción y escultura. Dada su resistencia a la humedad, desde la antigüedad se ha utilizado en la industria naval, como ya se ha comentado, así como en aquellos trabajos expuestos a la llamas o al agua. También se utiliza para la construcción de guitarras. Es la madera tradicional en la elaboración de guitarras flamencas, con un timbre muy característico. En medicina tradicional sus hojas y conos se utilizan para el tratamiento de las varices, úlceras varicosas, hemorroides y problemas de próstata. Es astringente, expectorante, diurético, vasoconstrictor, sudorífico y febrífugo.