
Hierba perenne de hojas estrechas cintiformes coriáceas y arqueadas con una franja de pelos filiformes blancos a lo largo de sus márgenes, que crecen en rosetas basales. Son de color verde oliva a azulado pasando a un tono bronceado en la época de fríos invernales. Las inflorescencias se forman desde finales de primavera a mediados de verano en ramas floríferas de hasta 1.5 m de altura. Las flores, que nacen en la propia rama florífera, tienen forma tubular, de color rosa rojizo con interior amarillo dorado.
HÁBITAT. Muy apta para rocallas, gravas y suelos pedregosos y pobres en zonas áridas. Usado en borduras y parterres y formando masas densas como cubresuelo. Indiferente a la naturaleza ácida, neutra o básica del sustrato. Puede crecer en suelos muy pobres o moderadamente fértiles. Requiere un terreno fuertemente drenante. No tolera bien el exceso de humedad del suelo en invierno. Requiere un buen drenaje del sustrato. Una vez establecida no requiere ningún tipo de aporte de agua, aunque algún riego estival incentiva la producción de flores. Se pueden eliminar las ramas floríferas una vez finalizada la floración en otoño. Evitar los riegos invernales. Puede padecer cochinillas. Es susceptible de padecer pulgón durante el tiempo de floración. Es una planta tóxica por ingestión.
BENEFICIOS. La yuca es considerada como la fuente de almidón más barata, de ahí que se utilice en gran cantidad de productos, desde la propia producción de almidón para alimentos (panadería, pastelería, etcétera) o para industria no alimentaria (bolsas biodegradables, por ejemplo), hasta pellets para alimentación animal y biodiesel.